¿Encontramos El Dorado?

¿El Dorado? El mito que encarna la ambición desmedida de los Conquistadores, su deseo de conseguir el paraiso en la tierra, un deseo que realmente ninguno conseguiría -salvo que ser virrey sea ese paraiso-.
El caso es que se conoce que hay gente que sigue buscando El Dorado en un lugar distinto del telencéfalo de Juan Rodríguez Freyle.
Este topónimo está en la mente de mucha gente, si bien no en el titular ni el resumen del artículo de Pärssinen, Schaan y Ranzi en la revista Antiquity 83 (322), pp1084-1095. Por lo visto, Google Earth ha sido una importante herramienta de teledetección en esta investigación. No sé si Francisco de Orellana hubiese tenido más fácil su cumplir con su objetivo de haber tenido a su disposición Google Earth. Quizá sí.
El caso es que por lo visto la deforestación en una zona fronteriza entre Brasil y Bolivia ha dejado al descubierto imponentes estructuras geométricas monumentales, organizadas en torno a un plano ortogonal de calles. Esta 'cultura geoglífica' se extendió 250km, y es totalmente desconocida hasta el momento.
Siendo más de mundo antiguo, yo prefiero pensar que esto es la Atlántida.