Señales preocupantes desde Italia (II)

Un nuevo derrumbe en el yacimiento romano de Pompeya debería de hacernos reflexionar (y, de paso, hacer reflexionar a quien corresponda) sobre las consecuencias de recortar el dinero público que llega para la conservación de lo que es de todos y poner su gestión en manos de empresas privadas que buscan, principalmente, mejorar sus cuentas de resultados. Mucho nos tememos que esa reflexión no se produzca tampoco ahora y que Pompeya siga subsistiendo con menos dinero público, mientras la mafia horada, como en toda Campania, sus cimientos y los del Estado.