La publicación, bastante cara, consta de dos libros insertos en una caja. La edición de sus contenidos es, sin embargo, un tanto sospechosa. La arqueología (recordemos: aquello que ha dado la proyección patrimonial de este paisaje extremadamente deprimido) queda reflejada en un breve anexo que supone la transcripción literal de la ponencia realizada por Javier Sánchez-Palencia, el científico que más sabe de este lugar y durante más años lo ha venido demostrando, en el acto de homenaje que tuvo lugar el 21 de abril de 2008.
Desde El Nuevo Miliario, y siempre con la intención de salvar las diferencias entre campos y disciplinas que tanto presenciamos, creemos que Las Médulas merecía una inversión más productiva en forma de una obra de calidad, como ya fueron las del pasado concernientes a esta mina publicadas por la Diputación de León o la Junta de Castilla y León. Animamos a la RAI a acometer con más coraje futuros proyectos de esta naturaleza, que ansiosos esperamos.
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Tal vez habría que preguntarle al autor de tanto conocimiento "arqueológico" porqué no se incluye un verdadero artículo suyo en la publicación más multidisciplinar y avanzada que se ha publicado recientemente sobre Las Médulas.
ResponderEliminarEs probable que no tardando mucho haya que cambiar nuestro ancestral concepto "arqueológico" sobre la más importante explotación minera de la antiguedad, ya que es una obra de ingeniería, aspecto que las publicaciones de la Diputación de León / Junta de Castilla y León han pasado bastante por alto.
Por cierto:
"sólo sé que no sé nada"
A quien corresponda
Se hace difícil responder con la cabeza y no con el corazón un comentario de esta naturaleza. Pero lo intentaré:
ResponderEliminarAnte mis indagaciones, resulta que el autor del que se habla rehusó que se publicase un artículo suyo, lo que curiosamente desembocó en una conferencia transcrita que, por lo visto, no necesita el permiso del autor.
Esta obra es meritoria pero es todo menos multidisciplinar. Claramente esta enfocada al aspecto ingenieril de Las Médulas, razón por la cual hay bien poca molestia en que acudiese gente que realmente sabe de los temas en cuestión. A modo de ejemplo, es el ilustre y emérito José María Blázquez el que da el trasfondo histórico. Ahí lo dejo.
Es la publicación en forma de libro gordo grande -como las que cité- más reciente, pero ni es multidisciplinar (mucho menos interdisciplinar), ni es avanzada, ni es lo último escrito. Animo al comentarista a que haga un pequeño esfuerzo bibliográfico y se dará que los foros donde se habla de Las Médulas están mucho más allá de lo que él cree.
Finalmente, si bien tiene toda la razón el comentarista en decir que la naturaleza ingenieril de Las Médulas (es una mina que fue explotada utilizando conocimientos técnicos), no es ese aspecto el que le da el valor que tiene. Contribuye, naturalmente, a su aspecto actual, pero no se sostiene por si solo. Aquí es donde realmente entra una visión interdisciplinar del mundo: Las Médulas es valioso por todo lo que es y lo que representa, por lo que nos dice de su contexto histórico, y por cómo ayuda a comprender mejor cómo se ha configurado el paisaje actual. Esa es la razón por la que es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, expediente que, por cierto, fue escrito por los arqueólogos que realmente saben dotar al conjunto de esa visión general. Antes de su intervención en el lugar, era una zona extremadamente deprimida y abandonada. Pocos allí estarán de acuerdo con que la importancia de las médulas es su naturaleza como obra de ingeniería.
Cada cual tiene derecho a estar más o menos interesado en los diversos aspectos de Las Médulas. A mi, por ejemplo, me pirran las vías y es casi una manía mía estar siempre buscando eso. Pero sería un tanto miope si pensase que lo que me interesa a mí es lo único que es válido. Es verdad que las publicaciones de la Diputación y de la Junta incidían poco en los aspectos de ingeniería. Hacían más hincapié en aquellos aspectos que convertían a la mina en Patrimonio de la Humanidad. Allí sí había aportaciones de expertos y no, no todo era arqueología. Pero en conjunto son los arqueólogos los que han logrado que haya estudios geomorfológicos, topográficos, arqueométricos, paleoambientales y demás de Las Médulas.
Desde El Nuevo Miliario, animamos a los comentaristas a que no se escuden en el anonimato para escribir cosas ofensivas por internet. Sabemos que es gratis, y de cobardes, pero esto no es un foro al uso y, generalmente, deseamos que el respeto campe entre la mezcolanza que es el colectivo de lectores de este blog. Seguramente todos tienen razones, y pueden publicar sus puntos de vista. Pero comentarios como el que -quizá por razones pedagógicas- hemos publicado, están rallando en lo aceptable. Sabemos que los humanos podemos ser mejores que esto. Y se puede debatir en paz, que ya somos mayores.
No es anónimo quien quiere, sino quien puede: no es éste el caso. Es difícil vencer todo el tiempo a la propia personalidad. Y tengamos la fiesta en paz, que aquí sólo se vino a hablar de un libro.
ResponderEliminarqueda claro el objeto de mi comentario, ya que yo sólo vine a hablar también de un libro.
ResponderEliminarLa investigación es un proceso continuo y lo que ayer se consideraba como una verdad absoluta, mañana puede no serlo. El secreto está en adaptarse a los cambios y enriquecerse con ellos.
Hay arqueólogos con grandes trabajos sobre Las Médulas que ven imprescindible la aportación de la ingeniería. Le ruego a Guillermo que consulte la bibliografía sobre el tema. Parlez vous francais?
Un saludo a todos.
Anónimo, por ahora.
No cabe ninguna duda de que la ingeniería puede contribuir de manera importante al estudio de Las Médulas, pero eso queda lejos de significar que su aportación es la más importante. Sin esa contribución -aunque sí con la de geólogos y geomorfólogos- se ha conseguido comprender la técnica de explotación utilizada allí, se han conocido y estudiado morfológicamente canales, depósitos, surcos, canales de evacuación, etc. Se ha podido estimar el volumen de material desplazado y cada vez se tiene un conocimiento más preciso del impacto ambiental resultante.
ResponderEliminarPor poner el ejemplo de los canales de abastecimiento: gracias a la fotointerpretación, se pudo cartografiar la inmensa red que abrazaba el Teleno. Su forma y volumetría se ha podido estimar gracias a las intervenciones arqueológicas, así como quiénes los construían y mantenían. Estudiar más en detalle esa red hidráulica, como han hecho algunos por su cuenta, es interesante, y un trabajo que hay que respetar por lo sacrificado, pero no aporta nada sustancioso al conocimiento de Las Médulas.
Estaría muy interesado en conocer la bibliografía en la que se apoya ese carácter 'imprescindible' de la aportación de la ingeniería en palabras de CD -en mi mundo el francés no puede ser un problema, no te preocupes-... Que sepamos, por su propio testimonio, sus últimas investigaciones están lejos de esa intención.
No cabe ninguna duda, y aquí corroboro por completo las palabras del amigo anónimo, que la investigación es un proceso continuo. Por eso no se quedó en CD, y sigue avanzando de manera continuada, dando a conocer Las Médulas lejos de aquí y haciendo mucho más de lo que -evidentemente- es visible en los círculos ingenieriles (espero que este adjetivo sea correcto). Es por eso, comprenderá el lector, que resulta un poco sonrojante que se considere esta obra como una publicación "multidisciplinar y avanzada". Pensar eso es estar un poco ausente de los foros científicos actuales, por lo tanto ignorando dónde está hoy la investigación más avanzada e interdisciplinar sobre Las Médulas.
Estaría encantado de compartir algunos de estos avances con anónimo, siempre y cuando él suelte prenda sobre sus vías, tema para el que, si no fallo en mi caracterización, es un hacha.
Recibo una llamada de teléfono en la que se me dice que igual yo tengo algo que ver con los comentarios que se vierten en esta discusión.
ResponderEliminarNo te haces idea, amigo Guillermo, hasta que punto me la trae al pairo lo que estáis hablando aquí y lo escaso que ando de tiempo para ocuparme de semejantes cosas.
No recuedo haber intervenido jamás como anónimo en ninguna discusión. Y ni siquiera con mi nombre, en una tan larga como esta.
Si no te importa, busca los fantasmas en otro lado...
Aclarado este asunto pedimos perdón a nuestro amigo Isaac por las sospechas aquí vertidas.
ResponderEliminarPublicamos esta entrada para que quede reflejada esta rectificación.
Un amistoso saludo, y una advertencia a todos, yo incluído, sobre los problemas a los que lleva el anonimato.
Lo siento Guillermo, a estas alturas declino tu invitación al debate, porque mientras no tengas publicaciones propias sobre Las Médulas, donde pongas en juego ante todos tu nombre y tu prestigio como investigador, las palabras son una pérdida de tiempo, aunque deberías de revisar las últimas publicaciones de cierto autor francés del 2006 y 2008.
ResponderEliminarVolviendo al principio, por un ancestral sentido de la justicia, sólo quise comentar la realidad de un hecho y que cada cual saque sus propias conclusiones, para lo que sigo estimando que se puede ser anónimo y te agradezco la oportunidad de que me hayas permitido expresarme.
Ya quisieran algunos que fuese un ser anónimo y desconocido en otros temas, por mucho que lo llevan intentado durante años.
Espero que todos hayamos aprendido algo, que el tiempo es oro y a mi me gusta dedicarlo a la investigación.
Un cordial saludo
Saludo el estupendo tono de la última intervención de este nuestro entrañable Anónimo.
ResponderEliminarSigo esperando que ofrezca esa bibliografía que le pedí sobre "cierto autor francés", para así completar mis conocimientos. Desgraciadamente, aún no tengo publicaciones sobre Las Médulas, pero tiempo al tiempo (y aprovecharé esta plataforma para darlas a conocer, burdamente adulterando el sentido de este blog). El caso es que no eran mis publicaciones las requeridas.
Pero bueno.
Como bien dice Anónimo, que cada cual saque sus conclusiones.
Así, desde un punto de vista alejado (de Las Médulas) yo lo veo así: Anónimo no puede rechazar la invitación al debate mientras no se identifique; sorprende comprobar el tiempo que le dedica a este debate estéril (centrado en una enorme vanidad herida) quien presume de dedicar su tiempo a la investigación. Sorprende, en fin, que se pidan publicaciones nuevas sobre Las Médulas -y además de modo bastante despectivo- a quien modera el blog, cuando de lo que se trataba era de que las novedades las ofrecieran quienes decían tenerlas y habían sido, decían, ignorados. Por lo demás, no se entiende la respuesta de Isaac, apuntando directamente a Guillermo, ya que nadie le citó en este post del blog. Por no mencionar la elegante frase (cito textualmente)"hasta qué punto me la trae al pairo lo que estáis hablando aquí"; no quiero pensar qué hubieran pensado o dicho ciertos moderadores si esa frase se hubiera colado en su blog, en su página web... Ha sido, en fin, muy ilustrativo todo: ciertamente, hemos aprendido mucho. De Las Médulas, nada, eso sí, porque todos andamos de acuerdo en que el libro comentado es bastante flojo... Anda, que si llega a ser bueno...
ResponderEliminarEstimado Marco Miliario:
ResponderEliminarSi alguien pensó que se hacía referencia a mí y me llamó por teléfono. Y si Guillermo pide disculpas por las sospechas vertidas, cosa que por cierto le agradezco y cuya sinceridad creo que le honra, es que se estaba haciendo referencia a mí.
Eso es evidente.
Y no sé por qué se sospechaba de mí en esta intervención.
¿Acaso paso yo por ser experto en minería romana?, ¿me tenéis conceptuado como investigador en esta materia precisamente? Pues creía que me conocíais mejor.
En mis foros, la gente puede decir lo que quiera sin ofender a nadie y por supuesto identificándose previamente, cosa que igual no os vendría nada mal implementar en éste vuestro, que para eso está moderado.
El anónimo al que habéis estado contestando, no hubiera dicho ni media palabra en TRAIANVS como anónimo, pero sí lo que hubiera querido debidamente identificado. Pero cada uno pone las reglas que cree convenientes, claro.
Querido Marco Miliario, que aún sin saber quién eres a ciencia cierta te quiero, ¿por qué no me cuentas quién eres y aquí paz y después gloria?
Abrazos a todos.
Querido Isaac, tienes toda la razón. Es problema nuestro si publicamos comentarios de anónimos. Pero creo que quizá así podamos animarles a salir del cascarón, que será mejor para todos.
ResponderEliminarNo te metas tanto con Marco, que es amigo de todos. Está un poco triste por otros debates un poco hirientes ocurridos en este blog recientemente. Ya saldrá, cual mariposa, de su crisálida.
Por cierto, también el Anónimo pertinente está en proceso. En este blog todos están invitados, pero pedimos abiertamente que la gente considere verter sus opiniones sin ocultarse, para así estar todos más tranquilos y decir las cosas sabiéndonos responsables de las palabras.
Marco Miliario nació un día en que me levanté con aire lusitano y me dije que mejor serían dos mil que doscientos, y que por qué no hacer un guiño a nuestros vecinos lusitanos, a quienes tan olvidados tenemos en estas cuestiones, y que de todos modos hay identidades que no es preciso desvelar, porque son obvias. Pero Marco Miliario, en su ingenuidad, entiende que todos podemos llevarnos bien y no comprende que nos empeñemos precisamente en destacar lo que nos separa, en lugar de señalar lo que nos une. Marco Miliario, creyó que su cabezota de piedra berroqueña le facilitaría moverse en este mundo difícil de las vías romanas donde vuelan incansables los mandobles, pero ya se está cansando de verse siempre equivocado en esta apreciación tan optimista. Y en fin, complace comprobar que el amigo Isaac encontró tiempo para enredarse en una conversación "tan larga como esta"...
ResponderEliminarAl hilo de lo anterior, creo conveniente, para ser consecuente con uno mismo, reconocer el error de decir que este debate está "centrado en una enorme vanidad herida", cosa que no puedo retirar porque el sistema no me deja (otra vez la tiranía informática), pero de la que me desdigo para que lo lea quien corresponda: sobre esta frase, este Marco Miliario aplica desde ahora mismo la damnatio memoriae. Dicho queda.
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